Crónica por Israel Martínez
Fotos por @evilisrael_
La noche prometía estar llena de ska, buena vibra y fraternidad. Queríamos llegar alrededor de las 8, pero el caos de la Ciudad y el metro no nos lo permitieron.
Eran aproximadamente las 8:20 p.m. cuando finalmente llegamos a la estación de metro Refinería. Desde allí, caminaríamos hacia la Arena CDMX, pero antes decidimos saciar nuestro hambre con unos hotdogs. Aunque no eran los mejores, cumplieron su propósito.
En ese momento, presenciamos una pelea entre dos vendedores justo a la salida del metro. Afortunadamente, no pasó de amenazas, pero nos puso aún más tensos.
Finalmente, llegamos a la Arena y nos llevamos una sorpresa: no pudimos ver a la banda invitada (Desorden Público), por lo que tuvimos que esperar hasta casi las 10 p.m. para entrar.
Mientras aguardábamos, mis amigos comentaban sobre la trayectoria de Inspector desde sus primeros conciertos en el Alicia y otros foros underground. Esto me hizo reflexionar: “Inspector” es apenas un año mayor que yo, y de alguna manera, hemos crecido juntos, escuchando su música.
Cuando comenzó el show de Inspector, capturé fotos de la banda. Vi parejas bailando, niños moviéndose con nachos en mano y personas disfrutando en las gradas. Comprendí que no importaba dónde estuvieran; todos querían bailar, vivir y cantar.
A pesar de la falta de una gran escenografía o iluminación, Inspector ofreció exactamente lo que necesitábamos: buenas luces y una gigante “I” que no distraía de lo esencial: la música.
La noche incluyó un total de 28 canciones. Los clásicos no podían faltar, y también hubo algunos covers como “Te he prometido” y “Aunque no sea conmigo”. Sin embargo, los propios clásicos de Inspector, como “Y que”, “Amnesia”, “Me estoy enamorando” y finalmente “Amargo adiós”, fueron los más coreados y acompañados por bailes y el clásico slam.
Fue una noche un tanto extraña, pero Inspector logró salvarla. No hay duda de que el ska mexicano tiene el lugar que se merece.
¡Larga vida a Big Javi, la compañía y a Inspector! 🎶🕺🏽🎉