Crónica y fotos por José María Pérez
El dúo anglo-estadounidense The Kills celebró el Día de Muertos con sus fans mexicanos en un show íntimo en el House Of Vans, pero igual de electrizante que en un foro abierto. La dupla Mosshart/Hince derrochó un setlist largo para una noche de viernes previa a su presentación en el festival Hipnosis. Con solo guitarras, secuencias y cajas de ritmos, Hince y Mosshart se encargaron de deleitar no solo con su álbum “God Games” sino también con varios clásicos y temas recientes de su repertorio, entre ellos de los álbumes “Midnight Boom” y “Blood Pressures”.
Sin acto de apertura (a veces las bandas no deberían requerir de algún telonero) y con una cálida bienvenida, el dúo salió al escenario reventando con “Kissy Kissy”, “U.R.A. Forever” y “Love And Tenderness”, “103” y “Going To Heaven”, una lista de temas rockeros y fuertes con las clásicas guitarras crudas de Hince y la voz rasposa de Mosshart. El momento sensible llegó con “Baby Says”, la fuerza regresó con “New York”, “Waterpiece”, “Black Balloon” y “Last Day Of Magic”. Mosshart y Hince lucían encantados, agradeciendo al público por su energía y cariño.
Entre el setlist se asomaron “My Girls My Girls”, “LA Hex”, “DNA” y “Going In For The Kill”. Pensando que acabaría, sonó “Future Starts Slow”, su hit radial en aquel lejano 2011. Ante una pequeña despedida, VV y Hotel regresaron al escenario para un encore de tres canciones: “Better Days” (por alguna estúpida razón en la mañana del sábado sentí que esta canción cobraba sentido), “Fried My Little Brains” y “Sour Cherry”.
VV y Hotel se despidieron ahora sí de su público que añoraba un set de The Kills desde hace siete años. Un Día de Muertos para recordar con papel picado en la Casa y The Kills en el corazón.