✒️: Redacción Heaven and Hell Magazine
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La noche del 14 de diciembre, el Circo Volador de la Ciudad de México se convirtió en el epicentro de una explosión de energía punk. La velada prometía ser inolvidable, y no defraudó. Pornofilmy, la banda rusa que ha conquistado corazones con su punk combativo, y los legendarios Tijuana No, se unieron para ofrecer un espectáculo que quedará grabado en la memoria de todos los asistentes.

Desde el primer acorde, Pornofilmy dejó claro por qué son considerados uno de los mejores exponentes del punk-rock en Rusia. Con una mezcla de furia y pasión, su música resonó en cada rincón del recinto. Aleksander, el carismático vocalista, no solo cantó, sino que también habló al público sobre la importancia de la lucha contra la guerra, el fascismo y el imperialismo. Sus palabras, cargadas de emoción y convicción, encontraron eco en los corazones de los presentes.
El setlist de Pornofilmy fue una montaña rusa de emociones. Canciones como “Someone else’s grief” y “Who are all these people” encendieron la chispa de la protesta, mientras que “Russian Christ” y “System” profundizaron en las reflexiones sobre la juventud y el espíritu punk. Aleksander, en uno de los momentos más memorables de la noche, declaró: “La música punk no solo es entretenimiento; es una herramienta para cambiar el mundo. En estos tiempos oscuros, la música nos recuerda que la resistencia comienza en cada uno de nosotros”.

La energía no decayó en ningún momento. Temas como “A poor country” y “Russia for the sad” hicieron vibrar al público, mientras que “I’m so afraid” y “It will pass” añadieron una nota de emotividad. El cierre con “The lessons of love” y “Youth and punk-rock” fue apoteósico, consolidando a Pornofilmy como una de las bandas punk más relevantes del mundo.
Tijuana No, por su parte, ofreció un recorrido por sus grandes éxitos, demostrando que su música sigue siendo tan relevante como siempre. “La migra”, “Spanish Bombs” y “Pobre de ti” resonaron con la misma fuerza que hace décadas, complementando a la perfección el espíritu de protesta que Pornofilmy trajo al escenario.
La comunión entre Pornofilmy, Tijuana No y el público mexicano fue total. El pogo incansable, las voces coreando al unísono y los mensajes de unidad y resistencia hicieron de esta noche en el Circo Volador un momento histórico para la música punk. Fue un recordatorio de que, en tiempos de crisis global, el arte tiene el poder de derribar muros y construir puentes entre culturas.
El punk no ha muerto, quedó claro que sigue siendo un faro para aquellos que buscan cambiar el mundo, canción tras canción.