Fotos cortesía Ocesa: Santiago Covarrubias
Tras meses de expectación y una gira que recorrió varias ciudades, el Velódromo Olímpico de la Ciudad de México se convirtió en el escenario del emotivo final de The Weirdo Tour de la banda finlandesa The Rasmus. El pasado 13 de diciembre, la capital mexicana reafirmó su estatus como un “segundo hogar” para la agrupación, ofreciendo una noche inolvidable de rock alternativo, nostalgia y una conexión profunda con sus seguidores.
Desde las primeras horas, el ambiente vibraba con una energía inconfundible. Las camisetas negras, el icónico delineador y las pancartas adornaban la entrada, uniendo a diversas generaciones de fans que han crecido con la banda o que se han sumado en su etapa más reciente. México demostró, una vez más, por qué es una de las paradas más significativas para Lauri Ylönen y compañía.
Monde: Fusión y Fuego para Abrir la Noche
La antesala perfecta corrió a cargo de Monde, una propuesta mexicana que fusiona el metalcore con toques de trap, rap, hardcore, punk y grunge. La banda nacional no solo logró capturar la atención del público desde el primer tema, sino que también se ganó nuevos adeptos con su sólida presentación. Monde aprovechó la oportunidad para reconocer a The Rasmus como una influencia enorme en el rock alternativo, dejando el escenario vibrante y listo para la llegada del acto principal.
Tras la salida de los teloneros, la espera se transformó en una fiesta espontánea con canciones de fondo de bandas como Linkin Park y System of a Down, manteniendo la euforia colectiva.
🔥 “We Missed You, Second Home”: El Reencuentro
Aunque el inicio se demoró ligeramente, la emoción se desató cuando The Rasmus tomó el escenario. Con el tema “Rest in Pieces”, de su álbum Weirdo, la banda abrió la noche, conectando de manera instantánea con la multitud. El regreso fue contundente.
Visiblemente conmovido, Lauri Ylönen se dirigió al público con una declaración sincera: “We missed you, we’re happy to be in our second home”. Esta afirmación de que México es más que una simple locación, sino un hogar, se sintió auténtica. La cultura, la energía y el afecto de los fans fueron la razón clave para elegir la CDMX como el punto de cierre del tour, permitiéndoles disfrutar un poco más de su estancia.
El recorrido musical de la noche fue una travesía perfectamente equilibrada entre lo nuevo y lo clásico. “Guilty”, del icónico álbum Dead Letters (2004), marcó el inicio de la racha de éxitos. Temas como “Livin’ in a World Without You” encendieron al público, mientras que “Time to Burn” recreó la intensidad de sus primeras visitas al país, con luces rojas y humo que hacían parecer que el escenario estaba, literalmente, en llamas.
Un Momento Inolvidable: Compromiso Bajo los Focos
Justo cuando la energía no podía ser mayor, ocurrió uno de los momentos más tiernos y memorables del concierto. En medio de la emotiva interpretación de “Shot”, una canción que habla del amor impulsivo, una pareja se comprometió en matrimonio. Entre la ovación general y los gritos de celebración, el momento selló cómo la música de The Rasmus ha trascendido para formar parte de los hitos vitales de sus seguidores.
🖤 El Final Digno de una Gira Legendaria
El concierto mantuvo un ritmo implacable con canciones como “No Fear”, “Immortal”, “First Day of My Life” y “Creatures of Chaos”. La despedida llegó, como era de esperarse, con su himno global, “In the Shadows”, el pico de euforia de la noche y el momento más esperado.
A pesar de que el Velódromo no lució completamente lleno, la intensidad y la pasión del público fueron arrolladoras. Cada acorde fue un recuerdo compartido, cada coro un grito de nostalgia y euforia que detuvo el tiempo en el recinto.
The Weirdo Tour tuvo un cierre digno y memorable en la CDMX, reafirmando que la relevancia de The Rasmus sigue más viva que nunca. La conexión especial con México se consolidó una vez más, prometiendo que, aunque una etapa ha terminado, el lazo musical y emocional con sus fans mexicanos perdurará.